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¿Conoces la isla Mauricio?
Hoy te vamos a mostrar varias razones por las que debes ir a conocer Mauricio. Estos son los rincones y actividades que recomendamos en estas islas enclavadas en el océano Índico.
Parasailing en la isla de los Ciervos: La tonalidad del océano Índico será tu compañero más fiel en el trayecto en barco que te lleva a la Isla de los Ciervos. Es conocida por sus aguas transparentes y porque ofrece todas las condiciones para practicar deportes tan divertidos (y adrenalíticos) como el parasailing. Este es un buen lugar para iniciarse si aún no te has atrevido con esta actividad. Si lo tuyo no son las alturas, te proponemos dormir en la isla en un ‘hotel burbuja’ bajo un manto de estrellas.
Tomar el sol en el islote Mangenie: Esta isla, situada tras la Isla de los Ciervos, es privada y pertenece al resort Shangri-La’s Le Touessrok. Existe un servicio de barcas que te traslada durante todo el día para disfrutar de este paraíso del que podrás disfrutar, muchas veces, en soledad.
Compras en el mercado de Port Louis: Este mercado situado en la capital de Isla Mauricio es un lugar perfecto para curiosear entre sus puestos de artesanía. El auténtico reto es no sucumbir ante las decenas de objetos que te tientan al pasar. La figura del dodo (aves extinta, endémica de Mauricio), artesanía, cestas de mimbre, las prendas de algodón y seda son magníficas así que aprovecha para llevarte algunas, y hasta diamantes, libres de impuestos.
De fiesta ‘sega’ en Isla Bernache: La experiencia comienza al llegar en barco a Bernache, una pequeña isla donde se suele ir de excursión a pasar el día para disfrutar de sus increíbles playas y fondos marinos. En este paradisiaco entorno se puede disfrutar de un picnic o de una divertida fiesta con amigos a ritmo de sega (música tradicional de la isla).
Relax en Isla Plate: Situada a unos diez kilómetros al norte de Mauricio, esta islita plana (como indica su nombre, Plate es llano en francés) emergió del fondo del mar por la acción volcánica. Hoy día es un lugar que adoran los amantes del buceo y que invita a relajarse en sus playas. Nada mejor que descubrir las Islas del Norte a bordo de un catamarán.
Nadar con delfines: Tanto el avistamiento de delfines desde un barco o una lancha como la posibilidad de interactuar con ellos son experiencias únicas. Aunque te aseguramos que no corres riesgo, si eres una persona muy aprensiva no tienes por qué tirarte al agua desde la embarcación, se disfruta mucho con las vistas.
Vistas desde Le Morne: La panorámica que se obtiene desde la montaña Le Morne Brabant muestra el degradado de azules turquesas del océano, el arrecife, las playas y la exuberante vegetación. No es una caminata excesivamente dura, así que atrévete a hacerla. Otra opción es ver esta montaña desde el aire en helicóptero al tiempo que te quedas sin palabras al observar la “cascada submarina” (es un efecto óptico).
Langosta al curry en Grand Baie: La mezcla cultural de Mauricio se percibe no solo en su gente sino también en su gastronomía. Sus platos se caracterizan porque combinan una materia prima de calidad con recetas creoles, indias, chinas… No te pierdas los ricos curries que se sirven en muchos locales del pueblo de Grand Baie.
Pasear con leones en Casela: Casela World of Adventure es un parque que nació como santuario de aves pero que ahora acoge una gran variedad de animales. La experiencia se puede completar con paseos a caballo, en quads, diversión en tirolinas, paseos con leones o hacer un safari. Tú eliges.
Catamarán, snorkeling y ron: Un día para olvidarse de todo y disfrutar del contacto con el mar. No hay nada más terapéutico que navegar sintiendo la brisa del mar, saltando al agua para observar la vida marina y, al volver al barco, entrar en calor con un buen ron de Mauricio.
8 días en Isla Mauricio